Psicoterapia para adolescentes
(E.E. Cummings)
La adolescencia es un período de la vida en la que la confusión es el aspecto dominante, se deja de ser niñ@ para convertirse en adult@. L@s jóvenes tienen que ir redefiniendo su identidad a partir de nuevas experiencias y nuevos valores que van adquiriendo. Durante la misma, hay un cambio en la relación con el padre y la madre, y también con el exterior, se produce una ruptura con el mundo infantil. Además los cambios fisiológicos que se producen también tienen que integrarse en la vida de los adolescentes de manera que estos puedan adaptarse a su nueva imagen corporal.
No todos los adolescentes viven estos cambios de la misma manera, depende de las características personales de cada joven, del entorno en el que viven, de las experiencias personales vividas anteriormente, etc. Ir adoptando poco a poco el papel de adultos no es tarea fácil, y para l@s familiares y educadores/as que les rodean, tampoco ya que deben intentar que al menos no se sientan rechazad@s.
En este periodo pueden surgir problemas y dificultades que preocupan a padres y madres cuando no saben cómo afrontarlos, ya que no siempre que esto ocurre, ni ell@s ni l@s propi@s adolescentes saben cuál es el problema. Es frecuente que l@s adolescentes, cuando sienten malestar, se comporten en consecuencia, sin saber qué es lo que les está haciendo actuar así. L@s adult@s no siempre están preparados para afrontar la problemática de sus hij@s y a veces, est@s no sienten que padre o madre les puedan comprender. A lo largo de esta complicada tarea de ser padres y educar, podemos observar en nuestros hij@s tienen comportamientos o síntomas que no entendemos y que son indicativos de que pueda estar sufriendo.
¿Cómo funciona la psicoterapia para adolescentes?
Comenzaremos la terapia entrevistándonos con madre y padre, y posteriormente con el/la adolescente, así obtendremos la información necesaria para saber cuál es su necesidad, cuál es la dificultad… analizando su momento actual y cómo se manifiesta en su vida diaria. Veremos como se ha desarrollado en general y como han sido sus circunstancias vitales hasta la actualidad. Tenemos muy en cuenta el entorno familiar y educativo del/la joven como pilares fundamentales en su desarrollo, por esto consideramos importante contar con su colaboración para poder trabajar en equipo.
Tras la evaluación inicial, marcaremos los objetivos a seguir, siempre adaptando la terapia a las necesidades y demandas, priorizando una buena vinculación con el/la adolescente y utilizando técnicas que favorezcan la expresión, como el trabajo con música, con el cuerpo, meditación, etc. En todo momento mantendremos informados a los padres del proceso y contaremos con su colaboración e implicación. La intervención se lleva a cabo con el menor y también con los padres, a quienes proporcionamos las pautas necesarias para apoyar adecuadamente a su hij@ con sus dificultades. Educar es difícil y nadie nos enseña como padre o madre esta labor, ni tenemos un libro de instrucciones para llevar a cabo esta importante tarea.
La relación entre terapeuta y adolescente es fundamental para que la terapia sea eficaz, ya que el/la joven necesita sentirse cómod@, segur@, aceptad@, no juzgad@. Para ello, ofrezco un entorno de confianza donde se permita expresar sus emociones, pensamientos, preocupaciones. Recibir apoyo emocional, les ayuda a entender sus emociones, a darles cabida y así poder resolver conflictos con ell@s mism@s y otras personas, y encontrar soluciones a sus dificultades. El adolescente, además de solucionar el problema que le trae a terapia, también va a conseguir manejar su ansiedad, aumentar su autoestima, relacionarse mejor con su entorno, y adquirir autoconciencia, es decir, va a conocer y entender qué le está sucediendo, pues el nuevo espacio de consulta se lo facilita. En este espacio no hay enfados, juicios o consejos que está habituado a escuchar. Es un espacio en el que se escucha a sí mismo, se analiza y saca conclusiones que le llevan a un ajuste más adecuado en su contexto.
Para ello, durante la terapia estoy atenta a los recursos del adolescente, los coloco frente a él para que así acepte y maneje más adecuadamente los conflictos consigo mismo y con el entorno.
La duración de la psicoterapia depende de la complejidad y gravedad de los problemas.
No siempre hay vinculación con una patología, un trastorno o enfermedad mental, ya que en gran cantidad de casos, la psicoterapia es la herramienta para ayudar a la familia y al/la menor ante conflictos del día a día.
¿Cuáles son las principales áreas de trabajo
- Trastornos de conducta
- Depresión
- Ansiedad
- Fobia escolar
- Aislamiento
- Miedos
- Fracaso escolar
- Agresividad
- Baja autoestima
- Problemas de disciplina
- Trastornos del sueño
- Mutismo selectivo
- Timidez y fobia social
- Consumo de drogas y alcohol
- Conductas sexuales de riesgo
- Acoso
- Adicción a redes sociales
En general, cualquier aspecto que creas puedas resolver con la ayuda de un/a psicolog@.